Los Carteles siguen avanzando, esta vez son los Estados de Veracruz, Morelos y Guerrero lo que se han perdido, el Gobierno Federal ya solo ejerce una autoridad nominal en esos lugares, mientras que el verdadero poder son los narcos.
Los pobladores ahora son prisioneros de los Carteles, el asesinato, cobro de piso, desapariciones, despojos y secuestros se han disparado, los jefes policiacos u oficiales militares que se oponen son asesinados sumariamente, mientras que si se llega a detener a algun delincuente, este es inmediatamente liberado, por ordenes directas de Jueces en elevadas posiciones.
Al mismo tiempo las Organizaciones de derechos humanos, se aseguran que los delincuentes puedan actuar libremente y ademas hostigan a las pocas autoridades que intentan mantener el orden.
Como siempre, un pequeño grupo se instala en una region, reclutan a los pandilleros locales y los convierten en sus sicarios, identifican a los oficiales de gobierno y por medio de amenazas y asesinatos los someten, en particular se apoderan de los mandos policiacos; identifican a las empresas e individuos mas ricos y los someten a extorsiones e incluso llegan a despojarlos de sus propiedades, sean ranchos o casas en zonas lujosas.
Todos lo hemos visto, todos lo sabemos, pero curiosamente, el Gobierno Federal parece ser el unico que no se entera, y dentro del estupido tinglado en el que se ha convertido la Justicia, no se hace nada, de forma demasiado sospechosa, otra vez el fantasma de que el gobierno central esta coludido con los agresores es demasiado evidente. No me sorprenderia nada enterarme que el capo de todos los capos vive en Los Pinos.
